Últimamente eh notado que simplemente no puedo comer picante porque en cuestión de minutos mi sistema digestivo se vuelve un infierno por aquello de la gastritis, cosa que no me sucedió con anterioridad sino hasta que paso lo siguiente:
Vacaciones a Cancún verano 2002 mi carnal Erick, primos Oscar y Eduardo y un servidor; llegamos los cuatro al cuarto del hotel cuando Eduardo el menor de los cuatro nos avienta sin más ni menos nos dice “Cabrones ustedes querían que viniera, ahora se chingan porque casi no traigo lana” a lo cual nosotros en un principios pensamos que estaba jugando; nos enseño su cartera y si efectivamente el muchachito llego a la paradisiaca playa de Cancún con la modosa cantidad de $80.00 pesos. Simplemente NO LO PODIA CREER!!!!.
Después de la regañarlo por horas, llegamos a la conclusión de que tendríamos que mantenerlo hasta que le depositaran, pero eso sí, tendría que hacerla de agente de chalan de los 3 o no habría ni comida ni alcohol (paréntesis para mencionar que este individuo le entra al chupe y BIEN).
Primera noche y por decisión de mi carnal que disque era la primera noche nos propusimos ir al “La Boom”. Al llegar nos informan que para darnos mesa ocupábamos comprar una botella pero que esa noche había especial, comprabas una y la segunda era gratis, EXELENTE!!.
Por cuestiones monetarias de que traíamos a un mantenido a mi carnal se le ocurre la brillante y nos dice “wey vamos pidiendo pa’ hacernos unos pintaditos, sale mas bara” a lo cual accedimos; 2 botellas de “Lebacache Leblanc” (Bacardi Blanco en México) con su servicio cada botella y a el primer trago le hace muecas, pero los demás ni sientes lo que estas tomando.
Pasada la media noche Eduardo se me acerca y me dice “Wey orale ordena las otra” volteo a ver la mesa, y, efectivamente en cuestión de 2 horas las botellitas eran un simple recuerdo; pues va!!, ordenamos el otro par de botellas al fin que era 2X1 y seguimos la fiesta.
Salimos del lugar al término de la 4ta botella, y sin un quinto en la bolsa; desde la salida del antro y traslado en camión hacia el hotel Eduardo el de menos recursos y consumidor de la mayoría del alcohol nos exigía que lo lleváramos a la clásica botana después de una buena guarapeta a lo cual ninguno de los 3 accedimos.
Ya en el cuarto del hotel todos en los brazos de Morfeo, menos Eduardo, se me acerca a despertarme y me dice “Primo ordene una pizza, quieres” a lo cual por la borrachera que traía mi subconsciente me dio luz verde; me siento en la cama y tan servicial como los meseros de La Boom me dice mi “primito” toma wey este pedazo yo agarro otro, cuatro bocados bastaron para que me terminara el pedazo y cada mordida que le daba a la pizza Eduardo se revolcaba de la risa, a lo cual por la borrachera que traía no entendía porque, satisfecho con un solo pedazo me regreso a tratar de dormirme, claro siempre haciendo tierra por aquello del movimiento circular del cuarto
A los 5 minutos de estar dormido un ardor en el pecho y la risa de Eduardo me despiertan y tengo que correr al baño a implorar a “Hugo”. Despertar en el piso de un baño no es nada agradable y lo que me hizo este zángano tampoco, vacio una botella entera de salsa tabasco en el pedazo de pizza el cual por el resto de mis días sufro de GASTRITIS!!!
Para el Monster, Coca y Bebe, pinches vacaciones poca madre!! claro sin poder comer picante
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Otro muy bueno. Me da gusto que vayas agarrando cada vez más ritmo en este asunto bloggero.
ReplyDeleteAbrazo.