Leyendo uno de los últimos post de uno de los blogs que sigo (
U.N.I.C.O.) me hizo recordar a mis brothers. El Enano y Monster.
El Enano. Es el mayor de los tres y el hijo que todo padre quisiera tener, estudioso, responsable desde el día en que nació (creo que hasta no lloraba en las noche porque ya sabía que tenía que dejad de chingar a mis papas jajajajajaja), también un gran hermano siempre ahí en todo momento, siempre con sus comentarios analíticos y de hermano mayor protector. Recuerdo muy bien un día de puberto que cursando yo la secundaria me metí en una bronca con unos rivales de escuela y al llegar a mi casa obvio el inventar el dolor de cabeza, la gripa y hasta el chorrillo para no ir a la escuela al siguiente día porque los enemigos del momento me habían advertido que irían con refuerzos pa’ cobrarse no se qué cosa (creo que nada bueno). En ese momento mi brother se acerco a mi y me dijo “wey vas a ir a la escuela y yo voy a ir por ti” NO MAMES! Sentí como mi bronca se había acabado, (claro nunca pensé que todavía faltaban como 8 meses para que se acabara el ciclo escolar jajaja) y si al día siguiente al salir de la escuela y cumpliendo su palabra ahí estaba con dos amigos de el como back up por cualquier cosa, nunca paso nada con los monigotes con los que tenia la bronca, porque, porque sabían que tenia quien me hiciera fuerte. Y te seguiré diciendo “Thank’s Bro!”
El Monster. Es el menor de los tres y el que nos saco canas verdes a todos , empezando con mis progenitores porque siempre fue la agresividad en su máxima potencia desde temprana edad, y como todo hermano menor respaldado por dos generaciones arriba de él hacía y deshacía a su antojo. Recuerdos con este wey son interminables por el hecho de que nuestras edades son mas seguidas, viajes juntos, pedas, juegos, deportes, discusiones (muchísimas) etc., pero hay algo que a este wey tiene de especial simplemente es mi Hermanito.
Para mis dos carnales Sergio y Erick. Los quiero un chingo cabrones.
