Noche de Temblor

-Wey que pedo la seguimos o nos vamos?- fue la pregunta que me hizo mi primo Ricardo en el año de 1990 en una fiesta de XV años.

Mis primos Ricardo, Carlos, Arnulfo y yo éramos el cuarteto listo desde temprano para asistir a la tan esperada fiesta de Elka, una compañera de escuela y novia de Carlos mi primo.

Nosotros con mesa VIP porque Carlos era el chambelán de honor empezamos desde temprano y entre “Háganle una rueda a Juana que lo que quiere es bailar…..” y “Arrrrreeeee Macchooossss” canciones de moda del momento; todos a su vez, vestidos acorde al tiempo: Pantalón de mezclilla, Camisa tipo seda, y claro no podrían faltar las botas vaqueras ( jajajajaja en que estábamos pensando con estos atuendos, pero en fin).

Como siempre lo eh platicado mi hora límite para regresar de cualquier evento social a mi casa fue la 01:30 am ni un minuto más ni un minuto menos que pa’ los dos lados es impuntualidad jajaja (asi me decía mi jefe).

Esa noche cuando menos pensé las luces del Casino de Agua Caliente se encendieron avisándonos a todos los asistentes de que era tiempo de retirarnos, a lo que a mi lo único que se me encendió era el miedo porque eso indicaba que ya eran las 02:00am y simplemente estaba en problemas; ahí fue donde Ricardo me dice “Wey que pedo la seguimos o nos vamos” como ya andábamos con el alcohol en el cuerpo al grado de que eres invencible, de que no pasa nada, pues mi respuesta fue…….Pos’ vámonos.

De ahí nos reunimos los cuatro en mención y el plan era el siguiente irnos a casa de la festejada a seguirla porque se corría el rumor de que iba a ver menudo para los invitados, pues nos dejamos ir sin ningún remordimiento en la cabeza sin pensar en las consecuencias.

04:30am me comenta Richie “Wey ando bien pedo y estos cabrones no se quieren ir, tu maneja mi carro pero, llévate el carro a tu casa porque no si pueda regresarme a la mía después de dejarte” en ese momento mi estupidez y miedo a que aparte de llegar tarde a mi casa me vieran a mi en un estado etílico mi respuesta fue “No te preocupes, mejor me quedo en tu casa”

05:00am llegamos a casa de mis tíos y como era costumbre los fines de semana mis tíos estarían en el Rancho, PERO!! No podría jugarnos el destino tan mala jugada que ese mismo día a las 06:30am en la zona se registro uno de los temblores de mayor intensidad en muchos años; inmediatamente el teléfono empezó a sonar el cual yo lo escuchaba como si fueran sartenazos a un milímetro de mi oreja, Richie en calidad de bulto no se movia, Yo medio me incorporo tomo el teléfono y era mi Tia:

Tia: Quien habla?
Yo: Cristhian Tia.
T:Sintieron el temblor?
Y:Cual temblor Tia?
T: El que acaba de pasar!!!
Y:No tía nosotros no sentimos nada
T: Y Tus primos?
Y: Richie está dormido y Carlos y Arnulfo, no se
T: COMO QUE NO SABES!!!! Que no andaban juntos!!!???
Y: Pues, pero creo que ellos se quedaron a dormir en otro lado…
T:DONDE!!!!!!

Me colgó. De la regañada por teléfono se me bajo hasta la presión, como pude levante al bulto y le dije que me llevara a mi casa; 07:00am de la mañana y Yo me encontraba afuera de mi casa analizando la manera de entrar sin ser visto, y fue la de ratero de pacotilla “de puntitas”; al entrar me dirijo al cuarto donde mi madre asigno para que fungiera de lavandería y crei que los dioses estaban de mi lado porque en arriba de la lavadora se encontraban mis pijamas a lo que con mucho cuidado y sin hacer ruido me quite las botas, la ropa y me puse en atuendo nocturno

Al entrar a la cocina, lo primero que se me viene a la mente es “Chingate un baso de leche pa’ que se te baje la peda”, tomo un baso y al empezar a servirme oigo una voz “hijo, no escuche cuando llegaste anoche, ya tienes hambre ahorita te hago algo de desayunar” (No cabe duda que mi madre es un ángel) a lo que respondí “Gracias A’ma pero nomas tenia sed, me voy a dormir otro rato”, al llegar a mi cama dije “Ya chingue, no me crucificaran en esta ocasión” y cai en un segundo en los brazos de Morfeo.

02:30pm. “Levantate Recabron!!!! Ya me hablo tu tia para decirme a que hora llegaron, y Yo todavía ofreciéndote desayuno pinche sinvergüenza, pero me vas a volver a pedir permiso de salir” Estas fueron las palabras de mientras me encontraba plácidamente descansando de una noche de fiesta.

Pero es AHÍ donde yo digo que los dichos tienen mucho de verdad

“YA LO BAILADO, QUIEN ME LO QUITA”

Para Richie que siempre lo voy a llevar en mis recuerdos. Q.E.P.D.